domingo, 18 de mayo de 2008

Y AHORA VAMOS A JUGAR CON……..

El bebé de cero a tres meses:

1-
Mientras estamos cambiando sus pañales podemos ir tomando sus manitos con suavidad, soplar sus palmas y al mismo tiempo decirle con toda dulzura: “éstas son las manos de nuestro bebé”, repetirlo con sus piecitos, y con todas las partes del cuerpito acariciándolo, y luego podemos acercarnos a su carita y decirle su nombre, como por ejemplo: “qué hermoso es el cuerpito de mi niño Pedro”. Si vemos que el pequeño está cansado cambiamos de inmediato de actividad, y si en cambio, vemos que está contento y deseando que la repitamos, así lo haremos.

* Aquí estaremos estableciendo vínculos afectivos entre el bebé y nosotros, ayudándolo a su desarrollo sensorial y motriz, a sentirse querido, a la toma de conciencia de su propio cuerpo, etc, etc.

2- Siempre que esté despierto en su cunita, lo llamaremos por su nombre, nos pondremos cerca de él, y cuando nos demos cuenta que ya nos ha localizado con su mirada, cambiaremos de lugar y lo volvemos a llamar. Hablar con él mientras se está en la habitación hará que el bebé siga nuestra presencia y aprenderá a escuchar nuestra voz.

* Así estaremos ejercitando: su vista y oído. Esto le ayudará a relacionar movimiento, dirección y distancia, con lo que ve y oye.

3- Cuando el bebé esté por dormirse es adecuado que pueda ver la luz desde distintas direcciones. También es importante colgarle encima de su cunita un móvil sencillo y de colores vivos, a unos 26 cm. de distancia de sus ojitos. Es preferible que no sea brillante y que no se mueva demasiado.
* Así lo ayudaremos a relajarse y conciliar su sueño, y también a entretenerlo cuando esté despierto. De esta forma desarrollaremos su capacidad visual, el movimiento cabeza – cuello, y lo ayudaremos a ubicar e identificar formas.

4- Es positivo moverle un sonajero o un juguete de colores brillantes cerca de sus ojos, y aunque no pueda sostenerlo con sus manitas deberemos acercárselo igual a la mano.
* De esta manera comenzará a combinar la información que los distintos sentidos enviarán a su cerebro. Es importante que siempre los juguetes estén a su alcance, ya que al principio buscará tocarlos de forma descoordinada, desarrollando no sólo lo visual, sino también su coordinación muscular.

5- Estaría genial confeccionarle un “Calcetín musical”, que consiste en un cascabel cosido y bien sujeto a la punta de una de sus mediecitas.
Cuando está despierto le colocamos ambas medias, una con el cascabel y la otra sin él, y si el pequeño por sí sólo no mueve sus piernitas, lo podemos hacer nosotros por él, y a partir de este momento se sentirá atraído por el sonido y por
el brillo del cascabel; querrá tocarlo con sus manos o acercárselo a su boca, esto lo sorprenderá.
Para que no le demande mucho esfuerzo y lo canse, haremos que la actividad dure un tiempo determinado. Hay que tener cuidado que no se lleve el calcetín a la boca.
* Esto le hará ejercitar sus piernas y brazos. Le permitirá ir conociendo la relación causa – efecto, ya que al mover la media sonará el cascabel; y desarrollará sus sentidos de la vista y del oído.

CONTINUARÁ..........

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